Buen dÃa a todos amigos. Hoy les quiero compartir sobre un tema que sé les llamará mucho la atención. Es un tópico muy relevante hoy en dÃa, tanto en nuestra vida cotidiana como en las redes sociales. El tema de hoy es: las malas energÃas. Les contaré sobre como yo, poco a poco fui tomando más en cuenta estos factores en mi vida cotidiana. Debo agregar que, mis ganas de compartir esto, nace también de que algunos amigos o familiares, me han contado de ciertos problemas de salud que, basado en mi experiencia, pienso que esta información podrÃa ayudarles.
Manifestaciones en costumbres inconscientes
La primera vez que yo empiezo a considerar esas fuerzas externas que llamamos 'malas energÃas', es cuando yo radicaba en el estado de Querétaro, era en esos momentos que yo estaba sin empleo. Sin tener amigos o familiares a quienes visitar, me quedaba en el departamento a los quehaceres domésticos, escribÃa mucho, miraba televisión y navegaba en internet, en términos generales, era en lo que se me iba el dÃa.
Recuerdo con exactitud el momento cuando yo caigo en cuenta de algo bastante curioso. Cuando yo me acostaba en un sillón para ver televisión, me acostaba en una posición que, sin darme cuenta, ya tenÃa tiempo que habÃa adoptado.
VivÃamos en una zona alta, motivo por el cual, hacÃa más frÃo. Para yo no sentir mucho este 'fresco', me acostaba para mirar la tv totalmente arropado, cruzaba mis pies y también mis brazos. Asà que ahà estaba, como un taquito enrollado. Cuando yo me di cuenta de esto, no pude evitar relacionarlo con esas ideas de malas vibras, no sé por que. Desde aquel dÃa, aunque me costo mucho tiempo para acostumbrarme, dejé de acostarme de ese modo, por que ¿saben? Aunque no estuviese en un ambiente frÃo yo tenÃa esa costumbre de recostarme e inmediatamente cruzar brazos y pies. Los que saben de estos temas sabrán exactamente de lo que hablo.
Manifestaciones en la percepción
Otra experiencia que me hace considerar como estas malas energÃas afectan nuestra percepción, es cuando mi padre y mi hermano me visitan a aquel mismo estado de Querétaro. Pasó algo que escapaba de mi comprención.
Se acercaba mi cumpleaños, este era el motivo de su visita. Lo curioso ocurre cuando, con su presencia, el ambiente cambió absolutamente, para bien. Sus buenas intenciones, alumbraron el lugar, de verdad, me resulta increÃblemente difÃcil de explicar pero, su presencia hacÃa sentir un ambiente armonioso, luminoso, era como si hubiese regresado en el tiempo a cuando no tenÃa ninguna preocupación, esa era la sensación. ¿puedes recordarlo, cuando no tenÃamos idea de las adversidades a las que le harÃamos frente? El viento se sentÃa diferente, el agua que te bañaba, el sol. Ciertamente es difÃcil recordarlo.
Es cierto que las cosas en mi vida han cambiado, sin embargo, estoy consciente que para volver a sentir esa plenitud, aun faltan cosas por hacer. Porque aquella sensación, era como si las preocupaciones no existieran, y si bien me he sobrepuesto a muchas adversidades, eso no quita que aun pienso en cosas que pueden ser mejor, simplemente es imposible vivir en esa plenitud que por unos dÃas experimenté mientras aún haya cosas por hacer. Es como si la vida me hubiera dado una 'probadita' de lo que es vivir total y absolutamente pleno.
Manifestaciones en la salud fÃsica
La siguiente experiencia, es sobre como las malas energÃas afectan la salud fÃsica. Desde hacÃa tiempo, tenÃa sÃntomas que me impedÃan funcionar totalmente en mi dÃa a dÃa, de esos sÃntomas que te hacen visitar al doctor, de esos que te hacen cambiar la dieta. Yo descubro que esta manifestación no era algo médico cuando una señora, con la intención de que a mi me fuera mejor, de que mi suerte cambiara, me hace un baño con diferentes hiervas. Grande sorpresa me llevé cuando, lejos de esperar que me fuera bien económicamente, al otro dÃa, no tengo ese malestar que ya tenÃa rato aquejandome.
Intenté dejar el azúcar, bajarle al aceite, al café, pues son estas cosas las que te prohÃbe el médico cuando acudes a él. Nada parecÃa funcionar. Hoy no acostumbro a hacerme ese baño, pues me mantengo firme en la oración y, sin duda, también me ha mantenido estable en cuanto a ese malestar.
Bueno amigos, podrÃa ahondar mas en este tema, pero lo dejaremos para otro dÃa. Le agradezco a Dios por darme una mañana más para escribirles. Bendiciones a todos.
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