¡Hola a todos! Espero que estén teniendo un buen inicio de año 2025. Aquellos que no la han pasado muy bien, deseo que cuenten con el apoyo necesario para sobreponerse a la adversidad. Si eres de los que oran, deseo que Dios te haga entender lo que no entiendes, deseo que alivie tu sufrimiento, y deseo que ablande tu corazón.
El pasado
Hay muchas cosas que este año hice por primera vez. Algunos ejemplos son: aceptar mis males sin mirar el mal de los demás, no quejarme del trabajo, o escribir sobre el año que se termina.
Sobre estos cambios puedo decir algunas cosas, una de esas es: que la búsqueda del bienestar personal pone a prueba tu interés en el bienestar de los demás. Pasé de "lo debo hacer por mí" a "lo hago por los demás" de nueva cuenta a "lo debo a hacer por mí", para al final darme cuenta que no es elegir una de dos, sino que primera es una y luego la otra.
También podría decir, que mi inconformidad por las normas establecidas era más una expresión de las normas con las que yo vivía y que me mantenían infeliz.
Aprendí sobre la importancia de no reprimir el dolor causado por las malas experiencias, como es que ciertos eventos sin procesar te impiden el acceso a un potencial auténtico y clarificador.
Aprendí que la estabilidad económica es una victoria ante la incertidumbre del mundo y no siempre una ignorancia de la misma.
Gracias al proceso, pude detectar con exactitud las costumbres que perpetuaban mis manías nocivas, una de ellas es callar. Expresar mis conclusiones sobre lo que observo es un ejercicio poderoso.
El porvenir
Sobre el futuro, mi optimismo radica principalmente en profundizar aun mas en el conocimiento de mi naturaleza. La gratificación por ahondar en el conocimiento de mi ser, para después conocer más a los demás, es sumamente enorme.
Gracias
Le doy gracias a Dios por todo. Le doy gracias a todos por sincerarse, por dejarme conocerlos realmente.
La reflexión
En una vida marcada por sacrificios, cabe preguntarnos: ¿existe algún sacrificio total o absoluto? ¿O, por el contrario, estamos destinados a librar batallas por pequeñas victorias a lo largo de nuestra vida?
En una vida dedicada a la búsqueda de respuestas, vale la pena preguntarnos: ¿hay alguna cima que me permita ver todo el panorama de una vez? ¿O, más bien, estamos destinados a escalar montañas pequeñas una tras otra hasta llegar al final?
En una vida de constante confusión, nos conviene preguntarnos: ¿será posible comprender el mundo por completo de una vez? ¿O debemos seguir librando la lucha interna hasta el último día de nuestras vidas?
GRADEZCO A DIOS POR LA OPORTUNIDAD DE ESCRIBIRLES Y POR LOS QUE ME LEEN.
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