Saludos amigos. Les comparto unas reflexiones respecto a las alteraciones que se hacen evidentes con los estudios teológicos.
Incongruencias evidentes.
Dada la naturaleza de los que tienen el poder y, tomando en cuenta que antes de la democracia los textos sagrados fueron considerados ley, ciertamente, no considerar la alteración de estos últimos para beneficio de unos cuantos serÃa, a todas luces, una ingenuidad.
Por tanto, darle la razón a los teólogos que con mucho estudio han evidenciado las incongruencias de tales textos no tendrÃa por qué ser una calamidad. Es más, dichas evidencias ni siquiera deberÃan ser motivo de discordia.
Sin embargo, la mala intención de algunos no religiosos y la incapacidad de algunos religiosos de ejercer una buena voluntad para con sus crÃticos, han generado una de las más fervientes riñas ideológicas conocidas por la humanidad. Los estragos de esta aparente enemistad jurada, se hacen evidentes en un contexto social imposible de ignorar.
Lo peor de todo es que, en pro de hacer valer nuestro derecho a expresarnos libremente, hemos caÃdo en el error de defender ideologÃas ampliamente promovidas con la idea de que son propias. Este ejercicio, aunque con aparente buena intención, nos ha conducido a un enfrentamiento innecesario, ya que, sin una reflexión bien intencionada para comprender los sentimientos del que habrá de escuchar nuestros argumentos, lejos de conducir la dinámica del debate por el camino armonioso, caemos en la discordia.
Es cierto que en un debate los sentimientos no deberÃan ser un factor. No obstante, debemos recordar que la religión y el ateÃsmo son conceptos que están profundamente arraigados en la identidad, cultura y experiencia personal de cada individuo. Por lo tanto, la ignorancia de este impacto emocional en el intercambio de opiniones respecto a la religión, fomenta un enfrentamiento muchas veces subjetivo.
Repercusiones en la fe.
Si los estudios teológicos arrojan luz sobre la alteración de los testamentos, surge una pregunta inevitable: ¿cómo podrÃa entonces el religioso bÃblico ejercer su fe de manera objetiva? La respuesta serÃa: cumplir con esos mandamientos que mantienen su significado a pesar de las barreras lingüÃsticas.
Parece simple, pero sin embargo, no cumplir especÃficamente con los mandamientos esenciales transmitidos a través de la Biblia, da al no religioso razones válidas para desmeritar el mensaje central del evangelio, sin necesidad de sofisticados argumentos.
Esto se pone de manifiesto en las crÃticas más recurrentes hacia los que se dicen ser servidores de un Dios amoroso y misericordioso, que en su afán de defender su fe, caen en el juicio hacia aquellos que no comparten su credo, un derecho que le pertenece exclusivamente a Dios.
Conclusión.
Hay algunas cosas que podrÃamos concluir por lo anteriormente expresado, pero hoy quisiera centrarme en algo que mantiene en una posición incomoda al religioso bÃblico cuando, se le exige darle explicación a fragmentos especÃficos o, igualmente, en un contexto general.
Considerando la evidente alteración de los textos evangélicos, podemos concluir que tratar de interpretar cada párrafo de las escrituras es, la mayorÃa de las veces un vano ejercicio, ya que es cierto que muchos fueron agregados y/o manipulados para beneficiar a unos cuantos. Sin embargo, en un contexto general respecto a muchas contradicciones, tanto el Antiguo Testamento como el nuevo, tienen pruebas suficientes para darle sentido a los cambios más significativos.
Estoy agradecido enormemente con Dios por darme la oportunidad de compartir una vez más. Bendiciones a todos.
0 Comentarios