Muchos de nosotros pasamos la vida buscando nuestro verdadero propósito, pero pocos logramos encontrarlo. A menudo, nos dejamos guiar por un concepto de éxito que surge mÔs de nuestros deseos superficiales que de una reflexión profunda sobre lo que realmente necesitamos. Este camino, aunque lleno de metas y logros, no siempre se alinea con lo que siempre ha estado dentro de nosotros: un potencial que, por mucho tiempo, no se nos enseñó a reconocer.
Debo mencionar, que no soy un acadĆ©mico ni un "come libros". No he seguido un camino tradicional de aprendizaje formal ni me he sumergido en teorĆas o estudios profundos. Mi vida estuvo, en su mayorĆa, marcada por una bĆŗsqueda constante de satisfacciones inmediatas, dejĆ”ndome llevar por mis impulsos primarios y los placeres efĆmeros. Buscaba llenar vacĆos con comportamientos que, aunque momentĆ”neamente me daban consuelo, al final solo alimentaban mi confusión y me alejaban mĆ”s de lo que realmente necesitaba.
Estas conductas, impulsadas por la incertidumbre y el miedo interno, me trajeron problemas emocionales reales. Aunque nunca fueron diagnosticados formalmente por un profesional, desde mi perspectiva actual, puedo ver cuĆ”n profundos y daƱinos fueron esos desafĆos mentales. A pesar de la forma insalubre en la que vivĆa, hubo momentos de claridad, destellos de entendimiento que me hacĆan ver las cosas de manera diferente. En esos momentos, pensamientos, intuiciones y visiones me invitaban a mirar mĆ”s allĆ” de lo superficial, a cuestionar la realidad que habĆa construido a mi alrededor.
Sin embargo, no sentĆa la seguridad suficiente para expresar esas ideas. La culpa y el resentimiento me hacĆan sentir que no eran dignas de ser compartidas. Me encontraba atrapado en la trampa de la autoexigencia y el miedo al juicio, lo que me alejaba aĆŗn mĆ”s de lo que en el fondo sabĆa que era mi verdad. Hoy, despuĆ©s de trabajar en mis propios sentimientos, en sanar esas heridas emocionales y en soltar las manĆas que me limitaban, puedo hablar con libertad sobre esos destellos. No son ideas nuevas para mĆ; siempre han estado ahĆ, solo que ahora me siento mĆ”s en paz y seguro para compartirlas.
Esa constante bĆŗsqueda de gratificación inmediata, impulsada por mis deseos mĆ”s superficiales, me sumió en una perpetua sensación de incertidumbre. VivĆa sin una dirección clara, saltando de una satisfacción momentĆ”nea a la siguiente, sin nunca detenerme a reflexionar sobre lo que realmente querĆa o necesitaba. Esta falta de estabilidad interna y de un propósito profundo me dejó atrapado en una rueda de decisiones impulsivas, donde el miedo al vacĆo y a no saber quĆ© esperar del futuro me mantenĆa en un estado constante de duda y desorientación. La incertidumbre se convirtió en un compaƱero inseparable, que lejos de empujarme hacia el autoconocimiento, solo me alejaba mĆ”s de la verdad que, en el fondo, siempre supe que buscaba.
Fue en ese caos interno donde decidĆ someterme a un proceso que cambiarĆa mi vida. Aunque al principio no comprendĆa completamente el impacto de mis decisiones, algo en mĆ comenzó a transformarse lentamente. Fue un proceso que me llevó a mirar mĆ”s allĆ” de las distracciones y las inseguridades, dĆ”ndome la oportunidad de reconectar con una parte de mĆ mismo que habĆa ignorado por mucho tiempo.
Hoy, aunque no estoy tan lejos de esos hĆ”bitos negativos, ya no tengo la tentación de regresar a ellos. Este rechazo interno por esas conductas nocivas fue posible gracias a Dios. ¿CuĆ”ntas veces intentĆ© por mis propias fuerzas mantener la sobriedad? Ciertamente, muchas. Pero lo que he aprendido es que, aunque la incertidumbre puede ser aterradora, tambiĆ©n es una oportunidad para conocernos mejor y descubrir lo que realmente importa.
Este espacio nace de mi deseo de compartir lo que he aprendido en mi propio viaje de transformación. Mi objetivo es ofrecerte una perspectiva diferente, donde el verdadero cambio comienza cuando nos atrevemos a buscar nuestro propósito interior. Un propósito que no se limita a logros personales o metas sociales, sino que tiene el poder de transformar nuestra vida y la de aquellos que nos rodean. Reconocer este potencial es clave para vivir de forma plena, no solo para nosotros, sino para el bienestar colectivo.
Si alguna vez has sentido que hay algo mĆ”s allĆ” de tus logros visibles o que la vida te estĆ” llevando por caminos inciertos, quiero invitarte a explorar este camino conmigo. AquĆ, comparto las herramientas y reflexiones que me han ayudado a encontrar mi propósito y continuar este viaje. Si estĆ”s listo para comenzar, puedes seguirme en este sitio, dejar tus comentarios o contactarme si tienes preguntas. Estoy aquĆ para apoyarte en este proceso de descubrimiento y transformación, con la guĆa siempre, de mi maestro y salvador Cristo JesĆŗs.
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